Chopin
lunes, 2 de noviembre de 2009
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Mi madre fue pianista. Hace poco le compré un piano Yamaha digital para que pudiera volver a practicar. No lo hace muy a menudo, pero ahí está, a su disposición, para aquellas tardes en las que le apetece tocar. La música, desde mi parecer, es un medio de comunicación universal que apela a cada uno de nosotros desde la emoción. Y está considerada ya, como un medio terapeútico a través del que estimular cognitivamente al enfermo.
La música siempre nos mueve algo por dentro. Nos despierta emociones. Y nos hace vibrar. Es lo más cercano que tenemos al cosmos y a lo divino.
Chopin era/es uno de sus grandes favoritos. El mío también. Me recuerdo, de pequeño, pasándome largas horas sentado junto al piano, viéndola deslizar sus dedos suavemente por las teclas negras y blancas, intentanto llamar su atención. Pero nunca lo conseguí. No me hizo caso jamás. No, hasta acabar de tocar la pieza entera.
Mi madre y yo, parece que hemos tenido siempre una relación basada en la paciencia. Sigo intentado aprenderla. Y ella, inculcármela.
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La música lo puede todConsigue cosas que otros métodos no conseguirían. Trabajo con niños que tienen problemas a nivel cognitivo serios y con la música logro cosas que se me resisten con otros métodos. Una idea magnífica lo del piano. Y precioso imaginarte junto a ella tocando.Saludos