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Alucinaciones

lunes, 2 de noviembre de 2009 Leave a Comment


Es importante entender la diferencia entre alucinaciones e ilusiones. Una ilusión significa una idea falsa que algunas veces se origina de una mala interpretación de una situación. Por ejemplo, cuando un individuo tiene una ilusión, podría pensar que los familiares están robándole o que le persigue la policía.

Por lo contrario, una alucinación es una mala percepción de los objetos o eventos y es sensorial en naturaleza. Cuando una persona con la enfermedad de Alzheimer tiene una alucinación, puede ver, oír, oler, gustar y aún sentir algo que realmente no esta ahí.

Las alucinaciones son visuales y auditivas y son causadas por los cambios dentro del cerebro que resultan de la enfermedad de Alzheimer. La persona con Alzheimer podría ver la cara de un viejo amigo en una cortina o insectos caminando encima de su mano. En otros casos, podría escuchar a alguien hablándole y es posible que converse con el individuo imaginado.

Las alucinaciones podrían ser espantosas para el individuo y para el cuidador. En algunas ocasiones, el individuo puede ver imagines amenazadoras, gente común, situaciones y/u objetos del pasado. Las siguientes ideas pueden ayudar a manejar las alucinaciones:

Obtenga ayuda y asesoramiento profesional

Es importante evaluar a la persona y determinar si es necesario un medicamento o si éste es el que podría estar causando las alucinaciones. En algunos casos, las alucinaciones son causadas por la esquizofrenia, la cual es una enfermedad diferente a la enfermedad de Alzheimer.

Consulte a su médico para hacer una evaluación visual y auditiva. También, asegúrese de que la persona use sus lentes o aparato auditivo regularmente.

Es posible que algunos daños físicos pudieran causar las alucinaciones tales como las infecciones de la vejiga o del riñón, deshidratación, dolores intensos, abuso de alcohol o drogas. Si el médico receta un medicamento, observe los síntomas que pueden surgir como la sobre- sedación, el incremento de confusión, temblores o tics. 

Observación y evaluación

Observe y evalúe la situación para determinar si las alucinaciones son un problema para usted o para la persona con Alzheimer. ¿Son las alucinaciones una angustia para el individuo? ¿Le ocasionan acciones peligrosas? ¿Le causa espanto el rostro de una cara desconocida? Si es así, reaccione con calma y rápidamente dando confianza con palabras y reconfortando a la persona con tocarla.

Responda con cuidado

Sea prudente y conservador al responder a las alucinaciones de la persona. Si las alucinaciones no causan problemas ni para usted ni para el individuo o demás familiares, ignórelas. No discuta con la persona acerca de lo que ve o escucha. Probablemente no será necesario que usted intervenga a menos que su comportamiento se torne peligroso.